Elecciones 2006, el costo politico

Andrés Manuel aceptó el domingo 7 de agosto en su asamblea informativa que el cierre de las calles de Madero, Juárez y Reforma responde al inminente "desinfle" de la resistencia civil pacifica tomando sólo en cuenta las marchas como herramienta de protesta.

Sabe perfectamente que en este momento la popularidad queda en un plano secundario, de una manera perversa comprometió a los candidatos a diputados, senadores, delegados del df y al propio junior Marcelo Ebrard a mantener los campamentos y los bloqueos.

El bloqueo ha sido controvertido porque chocan dos derechos constitucionales, el de libre transito y el derecho a manifestarse.

Sin embargo, a los ojos de la Coalición por el bien de todos, hay otros personajes que están bloqueando las vías democráticas de México al querer imponer al candidato presidencial de la derecha y por ello consideran que el cierre de dichas calles responde a una causa mayor.

Andrés Manuel lejos de gastarse sus últimos tiros en esta contienda electoral esta reuniendo parque y capital político para lo que venga, porque los moderados que apoyan la demanda del conteo voto por voto, casilla por casilla, no respaldamos el cierre de calles. Ni el estrangulamiento de lo que fue un proyecto de la administración perredista, la rehabilitación del llamado corredor reforma. Para los radicales, extremistas escuchar los discursos del peje representan música para los oídos, lo cuál se puede deber a dos razones.

1 La sociedad mexicana ha madurado desde 1988 y reacciona ante un proceso electoral que no cumplio con los llamados principios rectores que establece la constitución politica de los estados unidos mexicanos. (Ojo ese es el sentir según una encuesta de Parametría donde el 70% apoya el conteo voto x voto para disipar dudas, pero es el TEPFJ quien tiene que resolver legalmente ese juicio de inconformidad)

2 Muchos seguidores y simpatizantes de la coalición por el bien de todos vivieron el fraude electoral de 1988 y ahora estan reaccionando 18 años después, vivendo la utopia de los 80. Cuarentones, cincuentones viviendo su propia resistencia civil pacifica, evocando los años rebeldes en el partido comunista.

Y los otros, los salinistas que ahora apoyan a la izquierda, parece que estan en terapia de constelaciones familiares para borrar el trauma que les dejo en la conciencia haber engañado al pueblo de méxico.

18 años después muchos están viendo lo que Cuauhtémoc Cárdenas no hizo y ahora se le pasará la factura por haber negociado en lo oscurito con Carlos Salinas de Gortari, la no protesta a cambio de espacios a un nuevo partido político.

18 años después vuelve a salir en los periódicos la foto del diputado federal Vicente Fox con las boletas electorales colocadas a manera de orejeras como protesta ante el fraude electoral.

18 años después Manuel Barttlet, implicado en la famosa caída del sistema, recomienda que se cuenten los votos para que no vivamos con la duda de quién y por cuánto ganó esta elección presidencial. Que el recuento de todos los votos probablemente le quitaría la etiqueta de espurio a Felipe Calderón.


Finalmente, muchos chilangos estamos enojados por el bloqueo de Reforma porque todos los días tenemos que pasar por ahí y no podemos hacerlo. Tampoco podríamos hacerlo por la calle de Armenta y López en Oaxaca, pero por ahí casi no vamos. Así que si nos molesta y duele el problema de Oaxaca no lo externamos de manera energica porque no nos afecta en lo cotidiano y el chilango es una especie a la cual le encanta mirar sólo dentro de la cuenca del valle de méxico, lo demás representa un mundo ajeno y lejano que mira con indiferencia.