Sueños

Hace poco más de una semana soñé a mi hermano Paco.

Estábamos en un pasillo de paredes blancas, como esperando.

Como siempre, estaba vestido a la talla, impecable, pero su saco me llamó mucho la atención; estaba confeccionado con champiñones frescos partidos a la mitad, se miraba muy elegante.

¿A qué venía, si hace tiempo en otro sueño por fin terminamos de despedirnos?

A veces, cuando a un pájaro le da por cantar más que a otros cerca de mi ventana, me imagino que es él, de visita para saludar.

Y es que él como buen fans de José Alfredo siempre estaba que se iba, que se iba y no se había ido.

Pero a qué venía...


...ahora lo sé.