Mariagna Pratts en Tláhuac

Como ya es sabido, hace unos días la esposa de Marcelo Ebrard, apareció en Tláhuac para dar un discurso de casi 10 minutos visiblemente bajo los efectos del alcohol.

Es cierto, como directora del DIF, y por ende funcionaria pública no debe aparecer no sólo ella sino ningún funcionario en estado, digamos, inconveniente en un acto público.

Pero, más allá de la mofa y el linchamiento mediático del que fue objeto Mariagna Pratts, casi nadie reparó en que probablemente, la esposa del jefe de gobierno padece alcoholismo.

Y burlarse de alguien que está tomado, como decimos por acá en México, es algo común y aceptado.

De lo que habría que generar conciencia es que el alcoholismo es una enfermedad incurable, esto significa que es para toda la vida, y puede llegar a ser mortal.

Y mofarse de una persona enferma de alcoholismo puede llegar a compararse a burlarse de una persona que tiene una hemorragia, o una persona que habla gangosa a causa de un resfriado, incluso de una persona que se encuentra viviendo un episodio depresivo.


Pero el alcoholismo no sólo afecta a la persona que la padece, sino también a los familiares y amigos, en mayor o menor medida. Y por eso, la pregunta sería la siguiente ¿Marcelo Ebrard sabía de la compulsión alcoholica de su esposa y quiso exhibirla ante la gente para que de cierta manera tocara fondo? Si fue así, me parece rudeza inecesaria.

Pero peor la mofa y linchamiento mediático porque antes de ser funcionaria pública es una persona cuya única ofensa es padecer una enfermedad.


Colaboración de Leo Agusto