Eran las cuatro y media de la mañana, no se escuchaba siquiera el rugir de los motores de los camiones a lo lejos en la carretera. Silencio acompañado de insomnio, buscaba el punto más oscuro del cuarto para poner ahí a saltar a los borregos que arrullaran un poco.
De pronto, todos los perros del barrio comenzaron a aullar, no duró mucho el coro, quiza unos 20 segundos. Luego de eso vino un silencio y después ladridos envalentonados.
No quise levantarme y acercarme a la ventana, mi vena cargada de leyendas mexicanas me dijo que había pasado alguna energía cerca de los perros; la llorona o el nahual.
El miedo representó un auténtico vallium.
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5 comentarios:
Hola Yorch.: Espero que te encuentres bien. se te extrana siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii se te extrana condenado. jajajjaja.
Es horrible sentir esa clase de miedo. espero que la llorona no vuelva a pasar de nuevo por tu barrio, como deciamos de ninos, cruz cruz que se vaya el diablo y venga jajajja siiiiiiiiiiii.
Un abrazozozote ESCRIBE. dime que estas haciendo. de perdida dime que estas bien. ok?.
La cancion de la llorona es grandiosa. no te gusta? algo bueno debia tener la condenada. tapame con tu rebozo llorona por que... nom'bre ya estuvo que se me pego la cancion para toda la semana. por tu culpa por tu culpa por tu gran culpa!!!!!. otro abrazozozote bye. pensaba llamarte pero luego resulta que estas en el banco, jajajajaja. adios. ya
ahhh una vez escuché tu historia en la mano peluda!!! y le pusieron cadenas arrastrando y voces de ultratumba de fondo........... saludos!!!
es una gran historia. aunque a mi el miedo jamás me da sueño... todo lo contrario. abrazo.
eso pasa también cuando pasa el del gas!
pero ese no da miedo.
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