No nos volverán a saquear

Ahora el senador sonorense Guillermo Padrés Elías del Pan sugiere creal "candados", es decir reformas a la Ley de Nacionalidad confeccionada para casos como el de Zhenli Ye Gon y evitar que se otorgue la nacionalidad mexicana a presuntos delincuentes.

¿Pelo cómo se les ocurre semejante idiotez de manera recurrente a los legisladores mexicanos?

Surge un escándalo y para matar el tema en los medios y darse un toque de falsa honestidad proponen, modifican y/o crean leyes para evitar "que vuelva a suceder".

Por lo pronto vienen a la memoria:

• La ley anti Diego, que castiga el tráfico de influencias y menciona el conflicto de intereses en los legisladores en funciones.

Y ahora tenemos al senador Jorge Mendoza con un conflicto de intereses con respecto a la reforma electoral y a la ley televisa. Pero no hay un procedimiento iniciado como lo señala dicha ley para evitar que el senador sea juez y parte. Sólo voces que asemejan los ladridos de un chihuahua como la de Ciro Gómez Leyva en su espacio de radio y en su columna de Milenio Diario. Y eso porque quedó legítimamente traumado con el asunto del chiquihuitazo.

• La ley televisa, que otorga poderes casi divinos en lo que se refiere al espectro radioeléctrico mexicano a los dueños de las televisoras de Av. Chapultepec y del Ajusco.

• La ley antichapulines en Baja California que le prohibió, supuestamente, a Jorge Hank Rhon contender por la gubernatura en aquél estado, siendo que era presidente municipal de Tijuas.

• Con el asunto del spot que transmitió Tv azteca la semana pasada denostando al Senado de la República se mencionó modificar la ley para que no volviera a ocurrir. Aunque el güero Garza, cordinador parlamentario del prd en la Cámara de Diputados, exhortó al secretario de gobernación para que aplicara la ley de radio y televisión vigente, pero el ex alcalde de Jamay estaba muy ocupado escuchando las barrabasadas de Fox.
  

Tal vez esas leyes, su creación y sus reformas, son para disimular un poco las componendas, arreglos, pactos de mutua ayuda, de no agresión que se dan en los retretes del poder. Y también son para poner a los columnistas políticos del país a chaquetearse mentalmente, mientras otros asuntos pasan de largo por la agenda nacional. Parece que el Estado de derecho, sometido al imperio de la ley* sólo depende de cómo amanezca la temperatura rectal de nuestros legisladores.


Y cuando llegue otro Montiel, otro Salinas, otro Slim, otro Ugalde o un Fox más, toco madera, se creará la ley anti______(ponga aquí a su villano favorito), para evitar que vuelvan a ocurrir "hechos que lastiman profundamente a los mexicanos". Pero de eso a que se cumplan dichas leyes exite un enorme abismo.

Nota: el título de este post se refiere a una cita del expresidente José López Portillo, lo digo en caso de que mis lectores australianos no lo entiendan.

* frase favorita de Santiago Creel mientras fue secretario de gobernación y daba permisos para juegos y sorteos a televisa a cambio de apoyar su supuesta campaña presidencial.